El interes de la mujer es el techo de cristal de la liberacion varonista. La propia liberacion es incompatible con la heteosexualidad. Los intereses de las mujeres implican la supeditacion, discriminacion y opresion de genero en el desarrollo de todo niño para que este se convierta en el "hombre" que ellas esperan. Una identidad masculina que no es mas que un segundo plano, un esclavo, un contribuyente a acrecentar el reino personal de cada mujer.
Para ello las mujeres se han apropiado siempre de la descendencia, perpetrando un chantaje social ante los hombres, usando a los niños como salvoconducto para reafirmar su precaria posicion. Al ser mediocres, se ven obligadas a alimentarse de los demas.
Nacidos en un hogar matriarcal, Los niños son discriminados, maltratados, ninguneados y reprimidos, en aras del discurso y la imagen de las niñas. Se les obliga a contemplarlas con sus vestidos y peinados, mientras se les dispensa el vestido gris. Se les obliga a atender, escuchar y obedecer a una madre que es incapaz de ser madre. Lo que sigue para el niño cuando crece, es una vida condenada a comprar y recibir lo que la mujer quiere, que es todo lo que la madre le ha negado descarnadamente. El niño no tiene vida propia porque cuando se mostro, fue ignorando, y cuando quiso expresarse, fue reprimido, dia tras dia, mes a mes, año tras año. Suerte tienen los hombres que no se ven arrastrados a habitos compulsivos o situaciones extremas, que no son mas que el resultado de la opresion, marginacion, indiferencia y desigualdad de trato que la madre y las mujeres les dispensaron.
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