dimecres, 16 de setembre del 2015

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Durante toda la vida los chicos se enfrentan a la patetica i decadente presencia embrista. Criaturas que lo unico que aportan a los chicos es desprecio y exclusion. La embrsita es una criatura decadente y patetica, sexista y misandrica, que no desea ningun bien a los chicos.

Desde que las niñas son bien pequeñas, son alentadas y consentidas por sus madres a mostrarse presumidas, desdeñosas, dominantes, controladoras y parasitas de los demas. Explotadoras de la conducta ajena. Es el principio de lo que siempre ha pretendido el matriarcado. Vivir acosta de los hombres, sin trabajar. Y para tal fin la madre alienta la feminidad narcisista, o la castiga, generando asi la desigualdad y creando dos generos, niña o niño, cuyas diferencias son siempre exageradas y atribuidas a determinismos biologicos, para no cargar con la responsabilidad de haber provocado la desigualdad, o al menos acrecentarla acosta del niño y el hombre.

Solo hace falta pasearse una mañana cualquiera por las bibliotecas, centros civicos, terrazas de bar, o transportes publicos, para darse cuenta de que hay muchas mas mujeres ociosas que hombres ociosos. Y ademas tienen la jeta de exigir i esperar del marido o de los hombres que trabajen o las sirvan y les den todo lo que quieran.

Sean musulmanas, americanas o chinas, o tengan 15 años o 60, todas son unas explotadoras desprecia hombres. Unas criaturas que viven de enchufadas porque son mujeres y les dan trabajos a medida , que no sean muy duros, ni alienantes, acosta de los hombres que tendran que ocuparse de todo lo que las mujeres no quieren porque les parece indigno.

Esto no es consecuencia de ser mal estudiante, es un problema de genero que empezó al nacer el niño, y que la influencia matriarcal provoca.


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